lunes, noviembre 06, 2006

Es lo que hay

Muchos se rasgaban las vestiduras tras el enésimo fracaso ayer del proyecto de Capello en el Real Madrid (yo el primero), pero un análisis algo más detallado nos lleva a una conclusión muy clara: esto ha sido así desde el principio de la temporada y sólo la suerte ha hecho que algunos partidos se hayan acabado ganando y otros perdiendo.
El problema ya no es sólo el doble pivote, que cuando juega bien uno juega mal el otro y viceversa; la famosa pegada que se supone que posee el Real Madrid cada vez aparece menos, y no es casualidad. Ronaldo no está (evidentemente) al nivel que debería, y Van Nistelrooy aparece de manera muy intermitente: de sus cuatro goles en liga, tres fueron en un partido, al Levante. Así, por muchas ocasiones que se creen, es difícil cerrar los partidos.
A todo ello se une la ausencia de un enganche de garantías, ya que Guti sigue más desaparecido que otra cosa y no hay absolutamente nadie más en el equipo que garantice la salida del balón jugado y el pase en condiciones a los delanteros.
Así que, a menos que se haga algo en el mercado de invierno, el panorama del Real Madrid hasta el final de temporada será el mismo: seguirá jugando regular tirando a mal y dependiendo exclusivamente del acierto en el remate para sacar adelante los partidos. Esperemos que la cosa mejore entonces.