lunes, noviembre 06, 2006

Es lo que hay

Muchos se rasgaban las vestiduras tras el enésimo fracaso ayer del proyecto de Capello en el Real Madrid (yo el primero), pero un análisis algo más detallado nos lleva a una conclusión muy clara: esto ha sido así desde el principio de la temporada y sólo la suerte ha hecho que algunos partidos se hayan acabado ganando y otros perdiendo.
El problema ya no es sólo el doble pivote, que cuando juega bien uno juega mal el otro y viceversa; la famosa pegada que se supone que posee el Real Madrid cada vez aparece menos, y no es casualidad. Ronaldo no está (evidentemente) al nivel que debería, y Van Nistelrooy aparece de manera muy intermitente: de sus cuatro goles en liga, tres fueron en un partido, al Levante. Así, por muchas ocasiones que se creen, es difícil cerrar los partidos.
A todo ello se une la ausencia de un enganche de garantías, ya que Guti sigue más desaparecido que otra cosa y no hay absolutamente nadie más en el equipo que garantice la salida del balón jugado y el pase en condiciones a los delanteros.
Así que, a menos que se haga algo en el mercado de invierno, el panorama del Real Madrid hasta el final de temporada será el mismo: seguirá jugando regular tirando a mal y dependiendo exclusivamente del acierto en el remate para sacar adelante los partidos. Esperemos que la cosa mejore entonces.

domingo, octubre 29, 2006

... lo de siempre

Me alegro de que al final el Real Madrid ganara ayer, desde luego no por su propuesta de juego, sino porque así nadie podrá entender este post como una pataleta.
Me dan auténtica vergüenza los árbitros de este país. Y me da aún más vergüenza que quien debería actuar o proponer soluciones, que viene siendo la Federación, no sólo no hace nada sino que además parece que premia a los más nefastos con finales de Copa o partidos importantes.
¿Que a qué viene todo esto? Sencillo, a los partidos de ayer de Real Madrid y Barcelona. En el Nástic - Real Madrid, Juan Díaz acumuló méritos para aproximadamente tres tarjetas amarillas, Makukula para al menos dos rojas (una especialmente sangrante, codazo en la cara a Cannavaro con el árbitro mirando y pasando del tema), y a Cannavaro podrían haberlo expulsado tranquilamente en el penalty. Y en el Barcelona - Recreativo... pues lo de siempre, a lo que ya nos tienen desgraciadamente acostumbrados, piscinazo tremendo de Gudjonssen y penalty, como no podía ser de otra manera.
Es increíble que nadie tome cartas en el asunto, que no se tomen en serio la introducción del vídeo, que no se profesionalice a los árbitros, que nadie quiera darse cuenta de que ahora mismo los títulos no los deciden los equipos, los deciden los arbitrajes. Es increíble que todo siga igual.

jueves, octubre 26, 2006

Del formato de la Copa

La verdad es que esto casi podría dar para un artículo de El fútbol del futuro, pero como habrá uno dedicado íntegramente al calendario dejaremos éste en un pequeño especial Copa del Rey.
Es evidente que el formato actual de la Copa no funciona. No tiene sentido involucrar a equipos de Segunda y Segunda B si llegada la hora de jugar contra un Primera se juega a doble partido y con la vuelta en campo del mejor equipo. No tiene sentido que el campeón juegue la UEFA: o juega la Champions (que, al fin y al cabo, para eso es un campeón) o se recupera la Recopa o una competición similar.
Tal y como yo lo veo, hay un par de soluciones posibles: la primera sería hacer toda la competición de Copa a partido único, en el campo del equipo de menor categoría o, si ambos son de la misma, en uno de los dos campos elegido por sorteo. Esto recuperaría la emoción en las eliminatorias, aunque la verdad es que cuesta imaginarse una semifinal de Copa en un campo con capacidad para 37 espectadores. La segunda (y, personalmente, mi favorita) sería la siguiente:
Realizar durante todo el año eliminatorias entre los equipos de categorías inferiores hasta que sólo queden N*. Llegado el mes de junio o así, una vez acabada la Liga, se juntan los veinte equipos de primera con los N anteriores** en una ciudad grande y se juega la Copa del Rey como la de baloncesto o el Mundial: del tirón. ¿Ventajas? Que los equipos se la tomarían mucho más en serio, que el calendario no estaría lleno de partidos en miércoles, que sería un bonito espectáculo, ... Y luego, el campeón a la Champions. Así que se la tomarían en serio.

* Este N podría ser, por ejemplo, 12. Puede parecer un número estúpido pero luego resulta tener bastante coherencia.
** Lo cual daría 32, y no, no es casualidad.

lunes, octubre 23, 2006

Real Madrid 2 - Barcelona 0

Se confirmaron las tendencias que se habían venido mostrando en los últimos partidos y el Real Madrid venció anoche al Barcelona por 2-0 en un partido muy serio, que se le puso de cara nada más empezar con un espléndido cabezazo de Raúl a centro de Sergio Ramos.
Capello demostró que, al menos de momento, tiene razón y el toque-toque-toque es historia. El Barcelona, que dominó durante la segunda mitad del primer tiempo, no llevó apenas peligro en ninguna de sus jugadas. La excepción fue Messi, que fue el mejor de los suyos y el único que se atrevía a encarar a los defensas madridistas, pero todas sus internadas terminaban diluyéndose, bien por no encontrar rematador, bien porque él mismo se perdía entre tanto regate. Pero incluso entre el dominio del Barcelona Raúl mandó un balón al larguero que bien podría haber sido el 2-0.
La segunda parte empezó poco más o menos igual que la primera: un genial pase de Guti dio lugar a una cabalgada de Robinho por la banda derecha que remató a gol Ruud Van Nistelrooy aprovechando la salida a por uvas de Víctor Valdés. Pero entonces, al contrario que en la primera parte, el Barcelona bajó los brazos y se dejó dominar completamente por el Real Madrid durante el resto del partido. El propio Van Nistelrooy estuvo a punto de marcar otro gol de vaselina pero, al igual que el tiro de Raúl en el primer tiempo, el balón acabó en el larguero.
Ronaldinho hizo, como ya viene siendo habitual, un partido lamentable y el Barcelona en general jugó un partido bastante malo mostrando un nivel físico muy bajo y escasa capacidad goleadora, lo que acrecienta aún más si cabe las dudas sobre este equipo y sus posibilidades para esta temporada.

jueves, octubre 19, 2006

Pinchazo del Barcelona

Si hace unos días hablábamos de cómo los partidos que tenía que jugar el Barcelona durante estas semanas darían la medida de a qué nivel está realmente el equipo, anoche el nivel que mostró contra el Chelsea fue realmente alarmante.
Bien es cierto que en Liga sí solventó el compromiso contra el Sevilla pero, la verdad, más por la manita que les echó el árbitro (gol anulado incorrectamente al Sevilla con 0-0, penalty no pitado con 2-1, mano previa a la jugada del 3-1,...) que por méritos propios.
Ayer el Barcelona se vio completamente desbordado por el Chelsea, que maniató a sus centrocampistas e impuso su juego, y sólo la suerte y la mala noche (o más bien, el mal inicio de temporada) de Shevchenko evitaron que los culés se volvieran a casa con un saco de goles.
Ronaldinho ni está ni se le espera, y ni siquiera la apuesta arriesgada de Rijkaard metiendo a Iniesta y Giuly en la segunda parte y quedándose con sólo tres defensas pudo con el fútbol del equipo de Mourinho.
Ahora habrá que ver si el domingo se ratifican la línea descendente que está mostrando el Barcelona y la ascendente del Madrid tras su triunfo en Bucarest.

miércoles, octubre 18, 2006

Goles del Steaua 1 - Real Madrid 4

Un nuevo Real Madrid

(Foto: JESÚS AGUILERA, CARLOS MARTÍNEZ, REUTERS, AP o AFP)

El Real Madrid que goleó anoche por 4-1 al Steaua de Bucarest fue un equipo nuevo. No se sabe si fue por el efecto de la bronca que les debió echar Capello después del lamentable espectáculo de Getafe (efecto que, esperamos, dure al menos hasta el domingo) o si es que el equipo se contagió de la alegría de Robinho, que demostró que debe ser titular siempre.
Robinho le dio anoche al Real Madrid algo que esta temporada apenas conocía, salvo quizás en los partidos que jugó Reyes: desborde y alegría. Cada vez que tocaba el balón crecía la sensación de que podía inventarse algo, de que podía haber peligro, de que las bandas por fin valían para algo. Dio un recital de pases y regates, culminado con un golazo que significó el 3-0 e inclinó definitivamente el partido hacia el Real Madrid, justo cuando los rumanos empezaban a despertarse.
El Madrid jugó una primera parte notable, con velocidad, con presión a la salida del Steaua y precisión en el pase, y en el minuto 33 ya ganaba por 2-0, merced a un gran cabezazo de Sergio Ramos a la salida de un córner y a un remate de Raúl a un rechace del portero (que está por confirmar que fuera socio del Madrid) tras una buena jugada iniciada por Emerson, que a punto estuvo de meter él el gol, en lo que habría sido la apoteosis.
La primera media hora del segundo tiempo fue de vuelta a lo de siempre: a la fragilidad en defensa y a los despistes, y gracias a una concatenación de ellos nació el 3-1 para el Steaua, unos minutos después del golazo de Robinho.
La confusión duró casualmente hasta el cambio de Guti por Beckham en el minuto 70, que fue cuando el Madrid volvió a controlar el partido y tan sólo cinco minutos después lo sentenció con un auténtico golazo de Van Nistelrooy, de vaselina al portero que, recordemos, era un amigo.
En definitiva, un nuevo Real Madrid, que deberá confirmar la mejoría el domingo contra el Barcelona, en un partido que se prevé crucial para definir las aspiraciones reales de este equipo. Y esperemos que para entonces Capello se haya convencido de que Robinho debe ser titular sí o sí.