El fútbol del futuro (II): los goles en campo contrario

Continuando con la (espero que algún día) célebre serie "Cosas que cambiaré inmediatamente en el fútbol el día que me nombren simultáneamente presidente de la FIFA, la UEFA, la FEF, el G-14, el Real Madrid y la peña cadista Kilómetro 0 - Cádiz 2", hoy quiero hablar de los goles en campo contrario.
Una de las normas más absurdas que rigen el fútbol actual es esa que dice que "en caso de empate a goles en una eliminatoria, se clasificará el equipo que haya marcado más goles en campo contrario". Es casi equivalente a tirar una moneda al aire y que se clasifique el equipo que acierte.
No es que sea precisamente una solución innovadora, pero lo que hay que hacer es que en caso de empate a goles se juegue una prórroga o un partido de desempate (que habrá huecos para ello cuando le meta mano al calendario en próximas entregas). Un gol es un gol, y debe valer lo mismo se meta en casa, fuera o en campo neutral. El campeón de un torneo que se decide mediante eliminatorias debe haber ganado a todos sus rivales, no vale con que haya tenido la fortuna de meter muchos goles fuera de casa y encajar muy pocos en casa.
Y seguro que con una cosa tan insignificante se evitarían muchas injusticias y se vería un fútbol mucho mejor.