El fútbol del futuro (I): La tarjeta azul
Hoy quiero comenzar con una serie de posts que tenía en mente desde hace tiempo pero nunca me decidía a escribir, y que seguro que encontrarán su hábitat en este nuevo blog.
El título originalmente iba a ser algo como "Cosas que me gustaría cambiar en el fútbol", pero tras verlo escrito su longitud me pareció inadecuada para el título de una serie de posts. De modo que rebauticé a la serie, la llamé "Cosas que cambiaré inmediatamente en el fútbol el día que me nombren simultáneamente presidente de la FIFA, la UEFA, la FEF, el G-14, el Real Madrid y la peña cadista Kilómetro 0 - Cádiz 2" (Premio para el que averigüe la referencia -obvia- en este párrafo). O, abreviando (porque si no seguro que los feeds se vuelven completamente locos), "El fútbol del futuro".
Para empezar hablaré de una de las ideas que más tiempo lleva rondando mi cabeza: la tarjeta azul. Es completamente ilógico que la sanción por protestar al árbitro sea la misma que por hacer una entrada que puede incluso tener riesgo de lesión para otro jugador. Además, si un jugador ve una amarilla condiciona su rendimiento para el resto de un partido (si un defensa ve una amarilla por protestar al principio del partido evidentemente arriesgará mucho menos en todas las jugadas). Así que desde aquí sugiero la creación de la tarjeta azul.
La tarjeta azul se la sacaría el árbitro a los jugadores que protestaran, y tendría el efecto de una expulsión temporal: la primera condenaría al jugador a estar expulsado cinco minutos, la segunda (en el mismo partido) a diez minutos, y así sucesivamente. ¿Qué ventajas tendría esto? La primera, que los jugadores se lo pensarían mucho más antes de protestar. La segunda, que las tarjetas amarilla y roja se dejarían para asuntos que interfiriesen directamente en el juego, como debería ser. La tercera, que le daría un trabajo al cuarto árbitro, que ahora mismo básicamente es un espectador en primera fila (al cuarto árbitro pienso darle más trabajo, pero eso será en próximas entregas). Y seguro que a poco que se piense aparecerían muchas más.
Por supuesto esta medida es solamente un esbozo, y además irá complementada por muchas otras, pero tampoco es plan de escribir hoy la serie completa, ¿no?
El título originalmente iba a ser algo como "Cosas que me gustaría cambiar en el fútbol", pero tras verlo escrito su longitud me pareció inadecuada para el título de una serie de posts. De modo que rebauticé a la serie, la llamé "Cosas que cambiaré inmediatamente en el fútbol el día que me nombren simultáneamente presidente de la FIFA, la UEFA, la FEF, el G-14, el Real Madrid y la peña cadista Kilómetro 0 - Cádiz 2" (Premio para el que averigüe la referencia -obvia- en este párrafo). O, abreviando (porque si no seguro que los feeds se vuelven completamente locos), "El fútbol del futuro".
Para empezar hablaré de una de las ideas que más tiempo lleva rondando mi cabeza: la tarjeta azul. Es completamente ilógico que la sanción por protestar al árbitro sea la misma que por hacer una entrada que puede incluso tener riesgo de lesión para otro jugador. Además, si un jugador ve una amarilla condiciona su rendimiento para el resto de un partido (si un defensa ve una amarilla por protestar al principio del partido evidentemente arriesgará mucho menos en todas las jugadas). Así que desde aquí sugiero la creación de la tarjeta azul.La tarjeta azul se la sacaría el árbitro a los jugadores que protestaran, y tendría el efecto de una expulsión temporal: la primera condenaría al jugador a estar expulsado cinco minutos, la segunda (en el mismo partido) a diez minutos, y así sucesivamente. ¿Qué ventajas tendría esto? La primera, que los jugadores se lo pensarían mucho más antes de protestar. La segunda, que las tarjetas amarilla y roja se dejarían para asuntos que interfiriesen directamente en el juego, como debería ser. La tercera, que le daría un trabajo al cuarto árbitro, que ahora mismo básicamente es un espectador en primera fila (al cuarto árbitro pienso darle más trabajo, pero eso será en próximas entregas). Y seguro que a poco que se piense aparecerían muchas más.
Por supuesto esta medida es solamente un esbozo, y además irá complementada por muchas otras, pero tampoco es plan de escribir hoy la serie completa, ¿no?
1 comentario:
Rectificar es de sabios,pero no es lo unico que hacen,aprender e innovar tambien es de sabios.A lo que voy:una mesa,si,como la del futbo sala o la del basket,que se encarga del cronometraje y de las exclusiones temporales.Ademas añadiria que esa tarjea azul tambien se podria usar en alguna de esas veces que decimos "esa amarilla es un poco naranaja",y que un jugador que es excluido dos veces no puede volver al partido,tiene que ser susituido.En general,aprender de otros deportes que innovan y que tratan de mejorar.Asi a bote pronto eso,mas adelante profundizare mas en alguna de estas posibles innovaciones.Un saludo
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